Si se quiere mantener la fertilidad de los suelos, es indispensable devolverle todos los elementos nutritivos que las cosechas extraen. Como enunciado fisiológico la ley tiene validez, pero no es suficiente, hay dinámica, pérdidas, retención por fijación, etc. Es decir que en cada momento la planta necesita una relación de equilibrio nutricional concreta.
La falta de un elemento provoca una reducción de la producción y calidad de cosecha. Los factores que influyen en la extracción de nutrientes se denominan internos como: genético, estado vegetativo y sanidad; los externos: temperatura, oxígeno, luz, pH, concentración salina externa, etc. Así mismo las condiciones de pH ácido limitan la absorción de algunos elementos como: fósforo, calcio, magnesio, potasio y molibdeno e incrementan la disponibilidad del hierro, manganeso, zinc y cobre. El pH alcalino favorece la absorción del molibdeno y limita principalmente la absorción del fósforo, hierro, manganeso, zinc, cobre y boro.
Para realizar la fertilización del palto, es importante un buen diagnóstico que considere aspectos del suelo, planta, clima y manejo agronómico del cultivo. El análisis del suelo permite agrupar a los suelos en clases para proponer prácticas de fertilización y predecir la respuesta de las plantas a la aplicación de nutrientes, considerando: uso racional de los fertilizantes, selección de las fuentes más apropiadas, incorporación solo de los elementos necesarios y enmiendas requeridas, mayor rendimiento y cosechas de mejor calidad, conservar el equilibrio de microorganismos en el suelo, ahorro económico considerable, e incrementar el Costo/Beneficio de la fertilización.
La determinación de la dosis correcta se basa entonces en un buen análisis de suelos, con la ayuda de otras herramientas de diagnóstico como el análisis foliar, la observación de campo y la historia de respuestas del cultivo in situ. En cuanto a las fuentes para entregar la dosis requerida, existen en el mercado numerosas opciones de fertilizantes con concentraciones o grados variables de nutrientes. Sin embargo, el valor numérico del grado únicamente indica la concentración del nutriente dentro del producto y un grado mayor no garantiza una mejor nutrición. Aquí los criterios fundamentales son calidad, solubilidad y número de elementos esenciales que proporciona la fuente en cada gránulo de fertilizante.
El determinar las dosis y fuentes correctas para luego aplicarlos en el momento y forma adecuada permite la utilización eficiente de los nutrientes para lograr mayor rendimiento por unidad de fertilizante aplicado.
MicroEssentials SZ un nuevo concepto en fertilizantes portadores de fósforo.
De lo expuesto anteriormente, es claro que la decisión sobre la fuente de nutrientes a aplicarse es tan importante como la determinación de la dosis total de nutrientes para satisfacer los requerimientos del cultivo.
MicroEssentials SZ es un fertilizante de última generación que proporciona nitrógeno, fósforo, azufre y zinc (12-40-0-10S-1Zn), pero además tienen las siguientes ventajas comparativas: mayor solubilidad que el fosfato monoamónico (MAP) o el fosfato diamónico (DAP), mayor contenido de nutrientes por gránulo, garantía de mejor distribución en campo y por consiguiente mayor probabilidad de que las plantas encuentren los nutrientes en forma disponible, inclusión de azufre y zinc, nutrientes que comúnmente no son considerados por los agricultores en los programas de fertilización y proceso de fabricación patentado (Fusion®) que tiene el respaldo de una de las compañías de producción de fertilizantes fosfatados más grandes del mundo como The Mosaic Company de Estados Unidos.
Estudios realizados en diferentes países del mundo, incluyendo el Perú, han demostrado que es posible lograr incrementos significativos en rendimiento de frutales como el palto cuando se incorpora MicroEssentials SZ en los programas de fertilización en comparación con mezclas elaboradas con fuentes simples tradicionales en la misma dosis de nutrientes. Adicionalmente, la investigación también ha demostrado que se obtienen mejores resultados en combinación con K-Mag (Sulpomag) en la mezcla física. Esta es una mezcla ideal que incluye potasio y magnesio que complementan la nutrición de los cultivos en forma balanceada.
RESULTADOS DEL ENSAYO
A continuación, se detalla los resultados de un ensayo sobre fertilización balanceada de MicroEssentials SZ vs. fosfato diamónico para evaluar el desarrollo del sistema radicular con el uso de rizotrones, en el cultivo de palto variedad Hass con 12 años de establecido, durante la campaña 2017/2018. El ensayo se realizó en el Lote Quispe Viña Vieja – El Carmen – Chincha – Región Ica. Los resultados mostrados en las figuras 1, 2 y 3, indican que el tratamiento con MicroEssentials SZ superó en 52 % al tratamiento con fosfato diamónico en la primera evaluación y en 105.6 % en la segunda evaluación.
Otro ensayo se realizó en el fundo Valdivia – Yautan – Casma – Región Ancash. Campaña 2012/2013. Se compararon dos programas de fertilización en mezcla NPK: 15-8-17+3MgO+9S+ME uno con fosfato diamónico y otro con MicroEssentials SZ. Las plantas tratadas con MicroEssentials SZ mostraron un incremento de 15 % más en la producción de frutos con mejor peso y mayor calibre, especialmente en la primera floración referidos a las plantas tratadas con fosfato diamónico, mostrados en las figuras 4 y 5
Otro ensayo se realizó en el fundo Hacienda Santa Rosa – Pajonal – Nasca – Región Ica. En la Campaña 2015. Se evaluaron dos programas de fertilización como abonamiento de fondo utilizando 300 g/planta superfosfato triple más 200 g/planta de K-Mag (Sulpomag) y otro con 300 g/planta con MicroEssentials SZ más 200 g/planta de K-Mag (Sulpomag).
Las plantas tratadas con MicroEssentials SZ mostraron mayor desarrollo foliar y mejor vigor con relación a las pantas tratadas con superfosfato triple, mostrados en las figuras 6 y 7.
