En el Perú, el maíz amarillo duro es uno de los cultivos de mayor importancia, tanto por su uso como materia prima en la elaboración de alimentos balanceados para aves y cerdos, también socioeconómica ya que es generadora de cerca de 200,000 puestos de trabajo permanentes en los sectores de agricultura, fabricación de alimentos balanceados, crianza y comercialización de pollos.
Se siembra mayormente en la costa y selva, siendo Ica, Lima, Ancash y La Libertad, las principales regiones productoras, que representan más del 60% del área cultivada, con un rendimiento promedio de 8.6 t/ha, sin embargo, la producción promedio nacional del año 2017 fue de aproximadamente 4.7 t/ha, cuyo valor es muy bajo para cubrir la demanda nacional. Así mismo el maíz importado ha sido históricamente más barato que el maíz nacional, pero este último es de mejor calidad, motivo por el cual se evita su desplazamiento.
Si se incrementa la producción promedio nacional hasta 10 t/ha, se podría no sólo satisfacer la demanda nacional, sino que se haría un gran favor a los productores. Un factor importante para lograr este incremento es la densidad poblacional de plantas por área, que favorece la captura de luz al maximizar la intercepción de radiación fotosintética favoreciendo el rendimiento, esto debe ser complementado con un buen programa de fertilización balanceada.
Por ese motivo el Departamento Técnico de la empresa Molinos & Cía. S.A., con el objetivo de incrementar el rendimiento del cultivo realizó un ensayo de fertilización con niveles de fósforo y potasio con alta densidad de siembra. El ensayo se desarrolló en las instalaciones del fundo San Martín de propiedad de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Ubicado en el Valle de Cañete; Latitud: 13º04’41.74» S Longitud: 76º24’35.60» O; Altitud: 13 m.s.n.m. Departamento: Lima. Provincia: Cañete. Distrito: San Vicente de Cañete.
Para el ensayo se utilizó el híbrido de maíz DEKALB y para las evaluaciones se utilizó el diseño estadístico Bloque Completo al Azar (DBCA), con 4 tratamientos y 4 repeticiones más 2 tratamientos adicionales Productor y Campo Comercial.
La unidad experimental estuvo constituida por una parcela de 32m2 constituidos por 4 surcos de 10 metros de largo. Se sembró 2 semillas por golpe a un distanciamiento de 0.25 m. entre golpes y 0.8 m. entre surcos, los cuales hacen un total de 100,000 plantas/ha. Los tratamientos evaluados se detallan en el siguiente cuadro.
En el gráfico 1 se muestran los resultados de la interacción de los niveles de fósforo y potasio, los cuales tuvieron rendimientos similares en la producción de granos expresados en kg/ha, obteniendo el más alto rendimiento (16851.72 kg/ha) con la fórmula 243N-92P2O5-82K2O-18MgO-22S, el cual supera en nivel alto de fósforo y potasio en 0.38 % seguido por el nivel alto de fósforo y bajo de potasio en 2.56 % y al nivel bajo de fósforo y alto potasio en 6.40%.
Así mismo el alto rendimiento supero al manejo del Productor en 20.41% y al promedio del Campo Comercial en 28%. La poca respuesta a los niveles de fósforo y potasio evaluados pueden deberse al efecto residual de estos elementos en el suelo, sin embargo, hay un incremento significativo de la producción con relación al Campo Comercial y fertilización del Productor, este efecto se debe principalmente a la alta densidad de plantas sembradas por área y a un mejor equilibro nutricional del cultivo.
Así mismo los resultados mostrados equivalen a un promedio de 90,000 plantas cosechadas con 1.4 mazorcas por planta. Es conveniente replicar el ensayo en otras zonas maiceras incluyendo un mejor balance nutricional que incluya algunos micronutrientes como boro y zinc para alcanzar un alto rendimiento.